jueves, 10 de enero de 2013

Infancia


¿Por qué te has ido, Infancia de mis sueños?
¿Cómo pudiste haberme dejado sola
 en manos de la turbulenta adolescencia?
¡Niñez! ¿A dónde fuiste hermana de mi vida?
¿Por qué me dejaste sola en un mundo pequeño, 
en donde siento que no quepo?

¡Dime ahora por favor si estoy equivocada!
Porque tal vez fui yo la que te abandoné 
y en mi memoria te dejé.
Explícame, Infancia por qué me traicionaste.
¿Por qué le dijiste a la adolescencia 
que cada día me robara un poco de inocencia?

Dime qué debo hacer para que me perdones, 
por haberte insultado y pedido que te fueras
para siempre y no volvieras.
Fuiste mi mejor amiga,
junto a ti podía hacer todo lo que quisiera,
porque tú nada sabías de modales o etiqueta.

¡Qué divertido era estar contigo!
¿Recuerdas esas tardes de verano 
cuando jugábamos a la mamá y a las muñecas?
¿Recuerdas cuando me cuidabas tanto 
y no me permtías caminar o subir las escaleras?

Tanto me entregué a ti, 
que el mundo jamás conocí, 
mucho menos la calumnia, la realidad o la maldad.
Pero por favor, dile a la nostalgia que se vaya, 
que me deje en paz, 
que no me haga sufrir
recordándome cando estabas aquí.

Fue una noche de verano 
cuando me dejaste.
Te fuiste misteriosamente, 
dejando escrita tu despedida con mi propia sangre.
Ahora que te fuiste, 
piensa que esto no se quedará así. 
Te buscaré hasta encontrarte
y traerte de nuevo a mí.
Junio 2005

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si lo que lees te hace pensar algo, comenta. Si crees que puede hacer pensar algo a alguien más, comparte.