sábado, 9 de agosto de 2014

Regálame esta noche

Esta noche pediré el silencio de mi mente,
le diré "¡calla y deja que el cuerpo hable!",
quiero escuchar la voz de mi cabello,
de mis brazos, de mis piernas, de mi sexo.
Apagaré mis oídos para que la piel escuche,
cerraré los ojos y veré sólo con los labios.
Percibiré colores para la pupila inexplicales,
sonidos que mis oídos nunca han entendido,
y tendré pensamientos que la mente no conoce.
Dime algo con las manos para que la piel lo escuche,
déjame besarte para verte con los labios,
hagamos que nuestros cuerpos piensen juntos,
hoy olvida todo y sólo regálame esta noche.

viernes, 18 de julio de 2014

En silencio

He sido infiel a las palabras
por enamorarme del silencio,
de la voz que nada habla
pero que todo dice.
Las palabras son forma,
el silencio es fondo.
Las palabras son significante,
el silencio significado.

Un día le escuché y me enamoré,
aprendí que todo lo bello
puede decirse sin palabras;
el mejor "te amo" se dice con los ojos,
y el más sublime "te deseo" se dice con las manos.
Ninguna palabra, pura esencia.
Ninguna sílaba, puro espíritu.

Silencio es nada
silencio eres tú y de ti me he enamorado,
por eso busco un ser que te ame
que se incline ante tus voces
y descifre tus códigos inteligibles.

¿Dónde estás?
Tú que sabes quedarte a mi lado sin hablar;
tú que el aire disfrutas contemplar,
que sabes compartir la soledad.

Si un día me buscas
encuéntrame en silencio,
pregunta mi nombre sin hablar
y así te diré quien soy.
Me conocerás muy bien
todo lo que las palabras callan
de mí sabrás.

En silencio te querré,
en silencio te amaré
sin sonidos ni sollozos
sin preguntas ni exclamaciones,
sólo con caricias y miradas
con hechos sin palabras.

En silencio te quiero desde ahora
en silencio te busco cada día
en silencio anhelo tu silencio,
así, sin palabras,
pienso en ti cada mañana.



jueves, 17 de julio de 2014

Dímelo tú

Anoche soñé contigo
y la inspiración me despertó en la madrugada.
Debía escribir algo sobre ti
un poema, una carta, una línea...
No importa,
quería transformar mi sueño en palabras,
escribir lo que sucede en mí cuando te veo
y también, cuando te imagino.
¿Algún día ambas cosas serán lo mismo?
¿Podré verte como te imagino?
¿Podré hablarte como te sonrío?
¿Podré? ¡Podré! Eso dímelo tú.



lunes, 7 de julio de 2014

La astilla

Siento como una astilla en el dedo
a esa lágrima que no puede salir.
Cuando simula desenterrarse
se muestra rebelde y se vuelve a hundir.
Un día entró dejando una marca,
una herida pequeña y dolorosa,
un dolor punzante pero tolerable. 

Entró la astilla a mi pie por querer huir,
la pisé aquel día que me levanté y me fui.
Ese mismo día llegó la lágrima a mi ser
había que pagar un precio por quererme ir. 

Siento cómo está perdida entre mis ojos,
como se hunde, cae de la pupila hacia dentro,
se mueve por mi cráneo, luego por mi cuello,
pasa por mi pecho y lo deja frío,
cae en el estómago y se mezcla con el ácido.

Provoca cada vez más dolor,
como una astilla cuando no puede salir.
Siento algo raro en mi nariz
como ese dolor que deja el llanto,
ese llanto invisible al que nunca vi.